En octubre de 2023 Asemafor se adjudicó, vía licitación por Mercado Público, el convenio Servicio de Mantención de Reforestación Aeródromo El Boldo y Resto Dunas Fiscales Período 2023-2024” de la Dirección de Obras Hidráulicas, convenio que tuvo una duración de un año. Estas reforestaciones se ubican en la Región del Maule.
Estas reforestaciones datan del año 2017 y 2018 y corresponden a parte de las compensaciones asociadas al Embalse Empedrado, ubicado también en la Región del Maule. En el Aeródromo El Boldo, ubicado en la comuna de Cauquenes, las reforestaciones abarcan un total de 15.81 ha de especies nativas: roble, hualo, quillay, boldo, litre, peumo pichi-romero y peumo, divididos en 5 rodales que se dividendo en un total de subrodales. En Resto de Dunas Fiscales, ubicadas en el sector Curanipe de la comuna de Pelluhue, se tienen 1 rodal dividido en 2 subrodales, con un total de 2,8 ha, donde la especie planta es ciprés macrocarpa.
Este proyecto presentó grandes desafíos. Por un lado, el prendimiento con que se recibió alcanzaba una media de 42%. Considerando que la densidad según el plan de manejo en los rodales del aeródromo es de 3000 plantas por hectárea, el replante para alcanzar al menos un 80% de prendimiento al final del convenio, requería un esfuerzo importante por la cantidad de individuos que se debía plantar.
Por otra parte, el suelo del aeródromo presenta estrato duro a una profundidad de entre 20 y 40 cm, lo que dificultaba la ahoyadura, ya sea manual o con ahoyador, incluso con el suelo mojado tras lluvias invernales. El uso de maquinaria mayor no era posible debido al poco espacio entre las plantas que impedía su maniobra.
Esta misma capa provocaba que, con las intensas lluvias de otoño e invierno, amplios sectores de los rodales se inundaran en invierno. Debido a esto se debió hacer canalizaciones que permitieran la salida del exceso de agua de los rodales. Sin embargo, un sector no pudo ser drenado debido a la inexistencia de pendiente y por estar en una cota levemente más baja que los terrenos circundantes, quedando inundado desde junio hasta mediados de septiembre, cuando se procedió a replantar cuando aún estaba a capacidad de campo.
En las dunas, los desafíos eran mantener los individuos en un suelo arenosos donde la retención de humedad era escasa. Además, en uno de los subrodales se debió construir un nuevo cerco, sobre el original, debido a que el avance de la arena desde la playa había cubierto casi la totalidad del cerco original.
Además de las mantención y riego de las plantas, se debía mantener permanentemente los cercos y sistema de riego el que, especialmente en las dunas, era afectado permanentemente por lagomorfos. Además, se colocó en cada rodal o subrodal, un letrero de identificación que indicaba el rodal, superficie y especies, entre otra información.
En el aeródromo se hizo mantención al cortafuego al comienzo y al término del convenio. Se mantuvo los rodales desbrozados y los cercos y sistema de riego en buen estado. En las dunas, los cercos requirieron un trabajo mayor por la presencia de personas que transitan permanentemente por el sector para acceder a la playa, además de lo comentado de requerir reconstruir una parte de él. En estos rodales el desbroce se efectuó en fajas, siguiendo las líneas de plantación, para aprovechar que la vegetación existente (principalmente retamo y lupino) proteja los individuos de ciprés del viento, del sol y además permita capturar la humedad matutina.
Cabe mencionar que se recolectó 1 tonelada de desechos, principalmente protectores en mal estado, los que se llevaron a un centro de reciclaje en Cauquenes.
Tras todas las mantenciones y el replante, al terminar el convenio a fines de octubre de 2024, se entregó las reforestaciones con un prendimiento sobre el 80% en cada rodal y subrodal.